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Hace un tiempo un cliente fue a recoger su coche, en el garaje comunitario de su vivienda, se da cuenta de que se lo han robado del día a la mañana.

El coche de alta gama, que estaba asegurado contra robo, había sido comprado por 48.900€ y su valor peritado fue de 66.000 €. La aseguradora negó el siniestro por fraude, una vez metida la demanda en el Juzgado, la Policía localizo el automóvil en un sótano de un edificio en construcción, donde no podía ser localizado por el control antirrobo GPS instalado, con graves daños. La seguraora, procedió a su reparación, sin querer indemnizar al cliente por los perjuicios causados, e intentando engañarle, sin conseguirlo, por lo que continuamos con el proceso.

El resultado del procedimiento fue que el juez dicto sentencia: ” CONDENO a xxx a que abone al =demandante, la suma de sesenta y seis mil noventa y tres euros (66.093’00 euros), más los intereses legales, y las costas.

La aseguradora consignó la cantidad, pero no autorizó la entrega, por lo que se planteo la correspondiente ejecución provisional, siendo condenada también en costas.

La parte contraria recurre en Apelación la sentencia siendo también desestimada y con expresa condena en Costas de Segunda Instancia.

Al final el juzgador dicta lo siguiente: ” acuerdo expedir mandamiento de pago a favor de xxx , por importe de 83.451,01 euros de principal e intereses”.

El retraso de la justicia nos hizo incrementar la cantidad conseguida en mas 100%, sobre el coste del vehículo (48.900€), debido al éxito en la reclamación del valor de tasación (66.000€), los intereses (19.815€) y las costas (20.294,95€), total 106.110,83€.

Y todo ello con condena el costas a la aseguradora, por lo que no tuvo coste para el cliente. Otro éxito.